En el dinámico mundo actual de la fotografía profesional, los fotógrafos se encuentran con una amplia gama de encargos que requieren equipos versátiles y fiables.
Profoto presenta el flash compacto Profoto D30 para hacer frente a este reto: se adapta a cualquier escenario, ya sean retratos por la mañana, moda a mediodía o fotografía de producto por la noche.
El flash compacto Profoto D30 es el ejemplo perfecto del poder de la adaptabilidad. Responde a la perfección a la compleja realidad de los fotógrafos profesionales y se adapta a sus necesidades tanto dentro como fuera del estudio. Al estar alimentado por cable, permite realizar largas sesiones sin interrupciones. Tiene un tiempo de reciclaje rápido, una luz de modelado LED bicolor y una potencia de flash de 500 Ws sobre 11 pasos de diafragma. El D30 ofrece a los fotógrafos un control preciso de las condiciones de luz, incluso con los modificadores de mayor tamaño, y mejora así la calidad de su trabajo.
El D30 tiene tres modos de flash: ECO para mantener la consistencia del color y conseguir una mayor vida útil del equipo, Boost para obtener más de potencia y Freeze para utilizar la duración más corta del flash y eliminar el desenfoque de movimiento. La flexibilidad y la calidad están garantizadas en cada disparo.
Su diseño robusto y ligero facilita la instalación y el transporte. El D30 combina productividad y creatividad, independientemente del reto que tengas por delante. «Con el Profoto D30, queríamos redefinir la iluminación de los estudios profesionales. ¿Podría un flash con esta velocidad, consistencia, solidez y funciones ser realmente tan compacto, ligero y sencillo de configurar? Sí, puede», destaca Göran Marén, director de Productos.